¡Hola querido Febrero! ¿Qué nos traerás?

Somos débiles, por naturaleza propia. Así es, nuestra mente nos va marcando nuestras fortalezas y debilidades porque, querido lector, no hay poder más fuerte que pensar que eres capaz o no de llegar a ser como quieras ser.  Somos lo que pensamos y lo que sentimos, inevitablemente, las debilidades salen de nuestra mente y se reflejan en nuestro día a día, nuestra forma de ver la vida y si somos o no capaces de afrontarla. Podríamos decir entones, que la vida es cuestión de actitud y que nuestro carácter irá moldeando nuestras debilidades y fortalezas. Indudablemente unas serán muy fácil de administrar y otras nos costarán un poquito más.

Primero de todo, si quieres alcanzar tus metas o propósitos en la vida, te recomiendo que conozcas e identifiques tus fortalezas. ¡Sin olvidarnos de las debilidades! Efectivamente, las debilidades te ayudarán, siempre y cuando sepas administrarlas, las conozcas y las uses en tu beneficio. Hacer un buen uso de tus debilidades te ayudará a transformarlas en virtudes, no es una tarea nada fácil, pero podemos conseguirlo. Ahora bien, todos nos estamos preguntando, ¿cuáles son las debilidades? ¿Cómo identifico si tengo debilidades?

Para identificar nuestras fortalezas y debilidades, primero sepamos qué son. Las fortalezas son lo más bueno que tenemos, es así, la propia palabra lo dice, algo que te hace fuerte y sentirte seguro de ti mismo. Son esos aspectos de tu persona que te ayudan a ser un poquito mejor cada día. Las debilidades, lamentablemente hacen referencia a algo negativo. Aspectos en los que fallas o simplemente no destacas y que te dificultan tu día a día, a veces sin percatarte de ello.  Podríamos mencionar debilidades tales como impuntualidad, desconfiar, impaciencia, olvidadizo en cosas importantes, desordenado. Seguramente, tú tendrás tu propio combo, un mix de fortalezas y debilidades que hacen que seas tú conforme eres y que te definen a ti como persona.

 

«De tus vulnerabilidades, saldrán tus fortalezas.»  Sigmund Freud 

 

Ahora bien, si lees mi blog desde hace tiempo, sabrás que no estoy de acuerdo en ver nuestros aspectos y características como personas, en cosas negativas. Me explico. Creo firmemente que, si somos capaces de identificar nuestros puntos más débiles, con el tiempo seremos capaces de transformarlo en virtudes y que los veamos algo menos positivos pero no del todo negativos.

El simple hecho de ver algo de nuestra personalidad como negativo, te hace «machacarte» como persona. ¡Ojo! Debemos ser conscientes que no somos perfectos, nadie lo es y precisamente por eso dejando nuestro ego a un lado y siendo plenamente conocedores de nuestros aspectos menos positivos, una vez los tengas localizados, entrarás en una fase de aprendizaje. Preguntarte a ti mismo ¿Cómo puedo yo manejar esta situación para que sea menos perjudicial para mí y mi entorno? Ahí está el punto clave. 

Por tanto, ahora toca un trabajo de reconocimiento. Según nuevas ramas de la psicología, mientras que las fortalezas siguen teniendo connotaciones positivas, las debilidades también pueden ser vistas como una oportunidad para mejorar y dejar de ser un impedimento. Así que, te animo a conocerte, ejercicios de autoconocimiento para primero identificar las debilidades y después ver qué podemos hacer para mejorarlas y usarlas en nuestro beneficio.

Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.

Adentrase en el fin de semana con ilusión para recargar las pilas y empezar la semana con positivismo y motivación.

Queda oficialmente inaugruado….Redoble de tambores…. ¡EL FIN DE SEMANA!

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