Pasamos la vida escuchando por todos lados que hay que disfrutar del momento, que la vida no vuelve atrás y centrarse siempre en lo bueno. ¿No te cansas de escuchar siempre lo mismo?

Lo que hoy vengo a contarte, es que todo lo anterior está muy bien y soy la primera defensora de ello. Pero magnificar o idealizar ese estado de felicidad puede no ser bueno. Cuando en un momento determinado de tu vida has pasado por alguna situación negativa que te ha creado ansiedad, habrá sociedad que te esté diciendo, ¡Disfruta del momento y olividaló!  ¡ ¡ ¡ E R R O R ! ! !

Hay niveles de ansiedad o tristeza que no se pueden ni debemos eliminar de golpe. Para que me entiendas, es como un duelo que debemos pasar. Una etapa, días, semanas que necesitas reflexionar sobre esos sentimientos que te inundan y es obligatorio parar a pensar en ti y conocerte más. Hace unas semanas os hablaba de las emociones menos positivas. No me gusta llamarlas negativas, es un paso en la búsqueda de la felicidad. Pensar que la tristeza, ansiedad, nervios, agobio son emociones negativas y no llamarlas menos positivas te lleva a entrar en un estado de parálisis. Me explico, un estado donde no te da por salir de ahí, simplemente estás y ya, y llegará un punto que hasta te encuentras a gusto. Sí, puedes llegar a encontrarte a gusto, llegar a esto es peligroso.

Sin embargo, si tu asimilas ese estado menos positivo como una transición, un momento puntual en el que necesitas sentirte menos animada, o necesitas incluso que tu alrededor te mime, será un estado transitorio. Del que necesitarás salir al igual que a veces necesitamos no estar siempre radiantes y llenos de felicidad. No existe. Si eres persona humana con una vida y unas circunstancias, esto no existe.

Por tanto, te recomiendo que cada vez que llegue tu momento menos positivo, te analices, te escuches y valores que tu corazón tiene necesidad de eso en ese mismo instante. Seas consciente de que es algo transitorio y que a ti mismo te apetece vivir esa etapa y pasar a otra. Esto te enseñará cómo eres como persona, y te hará cada vez más fácil salir de esa etapa menos positiva.

Todos hemos conocido a esas personas que solo traen cosas negativas. Que ven todo de color negro. Y yo lo asemejo a algo, para intentar entenderlo. Es como si estuvieran en una burbuja llena de humo muy negro, ¿Qué pasa? Que por mucho que quieran ver las cosas positivas, siempre estará esa capa de humo negro evitando que puedan ver la realidad tal y como es. Es más, lo peligroso de todo esto, es que no dejan salir ese humo, les gusta como están y se han acostumbrado a esa situación y viven así. El problema de todo esto es que si se acercan a ti, pueden hacerte mucho daño. Te invito a que detectes a las personas burbuja, e intentes relativizar los problemas con ellos. Sé que no es fácil, soy consciente. Pero debemos intentar que las emociones pasen de negativas a menos positivas, para así conseguir que no duren más de lo que deban durar. Lo justo. 🙂

Estos meses me he dado cuenta que el tiempo pasa muy deprisa y me concentraba en disfrutar de cada momento y cuando no lo hacía me frustraba, y tampoco es eso querido lector. ¿Cómo vamos a disfrutar del quebradero de cabeza por como colocar a la gente en las mesas? O mil historias que te hacen inevitablemente entrar en un estado de nervios o confusión. Pero todo es necesario, sí, lo es. Sin duda recordaré estos días como días en los que viví todas las emociones habidas y por haber ja ja ja Meses en los que la emoción y la ansiedad tenían cabida en un mismo día. Y así espero que sea mi vida, si, has leído bien. Porque estamos vivos y sentimos. Nos expresamos y nos conocemos y vivimos la vida en todos sus aspectos, los positivos y ¡Los menos positivos! 🙂

Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.

Que tengas una feliz semana. Muchas gracias por leerme y de todo corazón deseo que disfrutes con cada lectura. Con esto declaro oficialmente inaugurado…. 

¡El fin de semana! 

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