Si ahora mismo estás en un punto negativo, donde tu ánimo no sube sino que se establece y más bien baja cada vez un poquito más, para a cuidarte, a escucharte y mimarte.
La vida da muchas vueltas, como una ruleta rusa que no para de moverse. Y hoy te toca a ti, mañana a mi. Tendemos a ver y valorar todo lo negativo que nos trae esa ruleta sin parar a pensar que la vida también puede ser muy bonita. Que tenemos que intentar por encima de todo que las situaciones negativas no apaguen esa bonita luz que nos da la chispa de la vida.
No tengo el secreto para ello. Ni quiero tenerlo. Simplemente te recomiendo que empieces por quererte a ti mismo y valorar cada cosa que haces o cada momento bonito que ofreces a los tuyos. Que aprendas a reírte de ti mismo, no somos perfectos, es hora de que te des cuenta. Que si te equivocaste al arreglar ese aparato te rías de tus mínimas destrezas mecánicas. Que si te compraste ese vestido que no te sienta nada bien, te rías porque dependes de un acompañante para las compras. Ver la vida con otros ojos, sin presionarse por hacer todo bien, y estar al tanto de todo y de todos.
Nosotros nos reímos mucho de nosotros mismos. A mi me costó aprenderlo, pero conseguirlo es muy satisfactorio. No se si es el secreto de la felicidad, pero es una gran ayuda. Una pequeña parte que haga de momentos incómodos, difíciles, sacar esa sonrisa.
¿Te ha pasado que estabas de un bajón enorme y de repente, te ríes de algo en lo que metiste la pata de forma divertida? Y de repente empiezas a reír y llorar al mismo tiempo. Tu corazón está triste, pero lucha por sacar las cosas bonitas. Por aprovechar lo que la vida te dio. Y cuando llegas a ese punto, créeme, tú sabes un poquito de lo que es una felicidad sana y equilibrada.
Digo equilibrada porque en la vida necesitamos raciones de todo, de felicidad, de tristeza, enfados, agobios y decepciones, ilusiones. Este es el kit de la cuestión, darte cuenta que lo normal es tener una vida llena de emociones muy diferentes, y que todas son bonitas en si. Teniendo en cuenta el equilibrio, siempre un equilibrio sano.
Últimamente estoy experimentando muchas emociones, algunas hacía tiempo que no las sentía. Ya sabéis que estamos preparando nuestro bonito día, el agobio y nervios en situaciones de preparativos ya me habían acompañado a lo largo de toda mi carrera y contaba con ello ja ja ja. Pero hay emociones que no relacionas con un día tan bonito. Hay quebraderos de cabeza, sentimientos encontrados, confusa, sentir que no te conocen lo suficiente. Empeñarse que ese es tu estilo y necesitas gritar a los cuatro vientos que ese es tu tipo de boda y no otro… Y en esos momentos donde todo podría concentrarse en lo negativo… Le digo a él: Fer, creo que no me quiero casar, volvamos a nuestro antes. Y mirándonos concluimos con risas y un vals improvisado en la cocina. Ambos sabemos lo que queremos, la situación que vivimos, pero la risa tiene ese gran poder de olvidarte de los detalles tontos y centrarte en el motivo de todo esto y lo bonito que será dar este paso junto a él, por el resto de nuestras vidas. A pesar de todas las experiencias vividas, las bonitas y las menos bonitas.
Si has entrado en un bucle del que no puedes salir solo, pide ayuda. Pero no te abandones allí. No hagas eso… Te vuelvo a decir, que cuando eres consciente de que la vida perfecta es tener todo tipo de sensaciones, positivas y otras menos positivas, ahí entenderás que tu vida puede ser perfecta, siempre a tu manera. Deja de centrarte en esas cosas malas, en esos pequeños detalles que no te hacen sentir bien. Y retrocede a esos momentos donde las agujetas te marcaron el día siguiente por tanta risa con tus amigos. A ese momento donde conociste a tu hija, a tu sobrino o nieto. Vuelve a ese instante donde las palabras te quiero salieron sin tu quererlo, y fuegos artificiales llenaron tu corazón. Vuelve para regresar al punto en el que estás, y descubrir que la vida también te guarda muchos de esos momentos buenos a los que algún día, necesitarás volver.
Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.
Que tengas una feliz semana. Muchas gracias por leerme y de todo corazón deseo que disfrutes con cada lectura. Con esto declaro oficialmente inaugurado….
¡El fin de semana!
