Siento que esto nos está desbordando, esta situación de pandemia que vivimos nos está atando y privando de tantas cosas que la impotencia de querer hacer algo y no poder, se apodera de cada uno de nosotros. Hemos pasado por una montaña rusa de emociones, despreocupados, asustados, encerrados en nosotros mismos, antisociales, liberados y parece que de nuevo atados de pies y manos. 

Siento que hay que meditar sobre todo lo que nuestra mente y corazón está pasando, reflexionar  sobre cómo te puede estar afectando todo esto física, personal y sobre todo, sentimentalmente hablando. Somos personas, sentimos, necesitamos relacionarnos socialmente, necesitamos el contacto humano, el cariño, salir de nuestra rutina y sobre todo sentirnos LIBRES. 

Siento que es una situación difícil y complicada que nadie veníamos venir pero de la que podemos salir fácilmente, todo está en nuestra mente y sobre todo en nuestro corazón. Estos últimos años y los que están por venir serán complicados, seguiremos luchando contra la pandemia que nos ha tocado vivir, esta es nuestra guerra. Nuestros hijos vivirán en un ámbito totalmente diferente al nuestro, jugarán a ser médicos simulando hacer una PCR. Se han acostumbrado a ver en la lista de la compra ‘mascarillas’ y el gel hidroalchólico es su nueva crema de manos. 

Ahí está lo esencial de cada día, de cada momento de tu vida, en aprender de los días peores a disfrutar de todos los buenos que están por llegar. Que como siempre oímos y oiremos la vida solo es una y tuvimos el gran honor de que nos la concedieran. El gran honor de que las casualidades se juntaran para que tú estés hoy aquí, en el mundo, leyendo un conjunto de palabras que te harán reflexionar.

«A menudo encontramos nuestro destino
por los caminos que tomamos para evitarlo.» 

Jean de la Fontaine

Pensamientos que te harán valorar cada cosa que tenemos,  sea pequeña o grande. Cada reunión familiar, sean muchas o pocas. Cada beso con tu pareja, cada abrazo. Cada momento con tus amigos, tengas muchos o pocos. Y pretender que la vida a nuestros hijos tengan que darles menos toques de atención, porque con nuestra ayuda, habrán valorado cada momento esencial en la vida, admirado cada pequeño detalle, creído en cada una de sus actitudes, valorado cada una de sus debilidades, enriquecido cada una de sus virtudes, disfrutado hasta del aleteo de un pájaro. Porque querido lector, en ese tipo de cosas, está la vida.

 

 

Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 2.141 suscriptores

Deja un comentario

Puede que también te guste...