Querida monotonía:

Monotonía ¿Quién es esa?

Te ha pasado alguna vez que te has levantado un día y parece que estuvieras viviendo lo mismo de ayer. Una y otra vez. Siempre lo mismo. Y claro, el primer día tendrás ánimo por ese nuevo día, pero cuando llevas dos días o una semana viviendo cada día lo mismo, inevitablemente el ánimo cae en picado.

Oye, que quizás vengo yo aquí de listilla y te encuentras fenomenal en esa zona de confort. Y para ti, que cada día sea igual es un alivio y una comodidad. Perfecto entonces.

Si por el contrario quieres salir de esa monotonía, te animo a seguir leyendo. ¡Vamos a ello!

Podemos abarcar este tema desde varios puntos. Salir de la monotonía en pareja, en casa, en el trabajo, en tu tiempo libre (si es que lo tienes). Si os interesa mucho el tema, podemos en próximos post profundizar en temas concretos. Pero permitirme que hoy hablemos en general. Establezcamos unas pautas a seguir, persiguiendo la satisfacción personal y el bienestar con uno mismo.

El mayor problema que encuentro en la señora monotonía es la desmotivación. Es un concepto peligroso si se roza la linea del límite. Desmotivarte puede hundirte.

Vamos a hablar y centrarnos en dos claves principales:

Atrévete a descubrir cosas nuevas.

Qué fácil es acomodarse, ¿verdad?. Si yo ya conozco algo y me gusta «Pa’ que me voy a poner a buscar cosas nuevas» Ay… ¡Pues la señora monotonía te quiere gobernar! Efectivamente.

Puedes empezar con algo fácil. Por ejemplo la comida, ¡Prueba algo distinto! O quizás la práctica de un nuevo deporte. Salir de tus cómodas vacaciones y visitar lugares nuevos.

Conocer gente nueva. A mi hace unos meses al cambiar de ciudad, cambié de gimnasio. Estuve como un mes sin atreverme a apuntarme, hasta que Fernando me dijo:
-O vas tú o voy yo.
Sí queridos lectores, todos tenemos nuestras debilidades, y conocer gente nueva a veces me aterra. Pero ahí estoy. Gimnasio nuevo, gente nueva y espalda nueva 🙂

Todo es probar, en este camino encontrarás cosas que no te gusten y las dejarás de lado. Pero para decidir que no te gusta has salido, has descubierto y has puesto tu cabeza en funcionamiento para comprobar que eso no va contigo. Y lo habrás conseguido. Habrás podido derrotar a la señora Monotonía.

¡Ojo! Esto no significa que tengas que dar de lado aquello que te gustaba antes. No. Sólo te propongo descubrir cosas nuevas y probar.

Los pequeños cambios ayudan.

Por ejemplo, cambiar el trayecto para ir al trabajo. ¡Eh! Puede parecerte una tontería, pero no. Al cambiar el trayecto para ir al trabajo o para recoger a tus hijos del cole, o cualquier camino diario que hagas, te descubrirá cosas nuevas. Verás a gente que normalmente no ves, porque siempre visitas las mismas calles. Descubrirás cambios, conocerás ese restaurante nuevo que acaban de abrir, y al que, por qué no, puedes ir con tu pareja o amigos a cenar ese mismo día.

Alterar la rutina, darle una vuelta de tuerca.

No pretendas todos estos cambios de la noche a la mañana. Date tu tiempo, tu espacio y no te presiones. Poco a poco. Pequeños cambios son suficientes para romper con la rutina y disfrutar una poquito más de tu día a día.

Además, seguro que aumenta la confianza en ti mismo y te mostrarás mas receptivo a los cambios.

Entonces, ¿Qué esperas? Coge las riendas de tu día a día, ponte metas, motivaciones, objetivos, cambios y sueños. ¡Ahí es nada! Pero sobretodo, cambia aquello que no te gusta. Y si notas que tus días son todos iguales y que eso te va apagando, no permitas que eso pueda contigo. La señora Monotonía es más débil de los que parece 🙂

¿Qué meta piensas ponerte para esta semana? O por qué no ¡Para hoy mismo!