Hace unas semanas publicaba en las redes un video que venía a decir: «Educa bonito» (Os lo dejo al final del post). Educar desde el corazón, hacerles sentir cosas bonitas, que valen mucho y merece la pena cada esfuerzo que hacen. Son capaces de hacer lo que se propongan. Que en este juego vale equivocarse y levantar. Respetarse y respetar a los demás.
Estos días en los que vivo tantas emociones encontradas, en los que una cuenta atrás para nuestro bonito día parece ir cada día más deprisa. En los que las noticias pasan y suceden cuando menos te lo esperas. Necesito parar, reflexionar para luego continuar.
Te aconsejo que cuando te sientas aturdida pares un momento y pienses acerca de las decisiones o acciones que estás tomando. Te afirmes que vas por el camino correcto y continúes, y si no es así replantees la situación para volver a continuar desde otra perspectiva.
Últimamente estoy como muy enfadada con la sociedad. En muchos casos veo mucho egoísmo. Personas que llevan a extremos lo de pensar en uno mismo. Sí, soy yo la que en nuestro blog he escrito mucho de hacer lo que uno quiere y seguir tu corazón. Pero oye, ten en cuenta que cada una de tus decisiones y tus actos no hagan un daño directo a alguien, porque si lo está haciendo, siento decirte que hay algo que no hiciste bien. No te hablo de decisiones personales que afectan a ti y a tu pareja. Te hablo de tu grupo de amigos, de tus compañeros de trabajo, tu familia menos directa. Es muy fácil sobrepasar la linea del: «¡Ah! Es que como eso es lo que yo quiero y mi corazón me dice…» Eso es falta de sentido común.
A veces por mucho empeño que pongo yo misma, hay millones de agentes externos que estropean mi bonita realidad. Y así es la vida, pero me crea una sensación extraña, de impotencia quizás. De preguntarme ¿Por qué vienes tu a estropear esto tan bonito que tengo…? Y a veces frente a esto, me siento perdida, muy perdida.
Hagamos una reflexión juntos. Intentemos eliminar estos agentes externos de los que hablo, o al menos hacer que ocupen el menor tiempo en nuestra mente. Y luchar, luchar frente a eso que está impidiendo que algo concreto funcione bien. Dar todo de ti por seguir teniendo esa armonía interior. Ser nosotros mismos y no olvidarnos de nuestro sentido común, potenciándolo y alimentándolo.
Querernos, pero querernos de verdad,
porque la única forma de querer al resto es empezando por ti mismo.
Cuida y mima a las personas que te importan y que siempre han dado todo por ti. Comparte con ellos todas tus alegrías y cuenta con ellos para tus caídas. Da todo lo bueno de ti porque te aseguro que lo recibirás. Desde ya te digo que ese amor que siembras en tu corazón lo recogerás en un futuro. Eso sí, tendrá que ser un amor sano, sin interés, comprometido y nada egoísta. Conseguirlo es increíblemente satisfactorio.
Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.
Que tengas una feliz semana. Muchas gracias por leerme y de todo corazón deseo que disfrutes con cada lectura. Con esto declaro oficialmente inaugurado….
¡El fin de semana!
Me encantó la reflexión !