De estos días que te das cuenta que todos esos días que pasaste enfadada, perdiste el tiempo. Que los segundos que estuviste centrada en el rencor y el dolor que sentías al pensar en algo que te pasó o te hicieron, o simplemente algo que te dijeron, fueron segundos perdidos. Sí, tiempo que se fue y ya no volverá.
Porque tú y yo sabemos que los enfados del día a día son enfados tan sumamente tontos e insignificantes… Que vaya pena perder algo tan valioso como tu tiempo con eso. Que en realidad, la mayor parte de las veces eso que te dijo fue sin mala intención. Quizás fue producto de que esa persona tampoco tuvo un buen día y tú cruzaste en el momento equivocado. Quizás simplemente sea algo que dijo antes de pensarlo, o un malentendido con el famoso WhatsApp, que no os lleva a ninguna parte.
Para un momento, siéntate y reflexiona. Valora cada día de tu vida y llegarás a la conclusión, que ningún enfado merecen más de unas cuantas horas. Somos personas y uno de nuestros aspectos es enfadarnos, no estar de acuerdo en algo y sentirnos mal por ello. Pero al igual que somos personas para eso, tenemos que serlo para racionalizar el enfado, empatizar con la otra persona y perdonar tanto a la otra persona como a ti mismo.
Perdonar para liberarte de ese sentimiento tan feo. Abrazar más y discutir menos. Decir un: Lo siento. ¡Mágico! Un: Te he echado de menos. Increíblemente mágico. Porque sí, querido lector, mientras estamos enfadados, echamos de menos a la otra persona. Su risa, sus bromas, su manera de hacerte rabiar y esos abrazos que te llenan de energía. Entonces… ¿Por qué perder más el tiempo y desaprovechar los días sin esas muestras de cariño del día a día?
Aquí van unos tips a seguir para ayudarnos:
·Trata a la otra persona con respeto y evita los comentarios que puedan herirle.
·Tener en cuenta las necesidades del otro tanto como las tuyas.
·Importante, ten disposición a perdonar y olvidar el pasado, sin guardar resentimiento.
·Afronta el problema, no huyas. Busca soluciones que tengan en cuenta las necesidades de ambos.
Lo que siempre he tenido en cuenta en mis problemas y he pensado en un primer instante, la empatía. Me he planteado, ¿Cómo se sentirá? ¿Qué pensará de aquello que dije? ¿Me trata así por algo que hice? Ponte en el lugar del otro, valora su persona y el respeto ante todo. Es de sentido común si queremos que este mundo funcione, las relaciones entre las personas deben basarse en el respeto mutuo.
No pierdas más el tiempo en enfados tontos. ¡El tiempo es oro!
Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.
Que tengas una feliz semana. Muchas gracias por leerme y de todo corazón deseo que disfrutes con cada lectura. Con esto declaro oficialmente inaugurado….
¡El fin de semana!