Qué importante es quererse a uno mismo. Quererte por tu forma de ser, por tu cuerpo, tal y como es. Valorar cada curva de tu cintura, cada estría que marcó una etapa concreta de tu vida. Amar cada cicatriz que relata una historia de tu pasado.
Tendemos a pensar que lo importante es querer a los que nos rodean y dar amor por doquier a todo nuestro entorno pero cuando una persona no se quiere, no es emocionalmente una persona sana, es imposible que pueda llegar a querer bien.
Y tú, ¿Te quieres tal como eres?
Hoy en día es difícil saltar y sobrellevar los estándares que la sociedad nos marca y a las mujeres, tristemente, más. Adelgaza si quieres ser una chica adolescente de éxito. Mejor si tienes una estatura normal, ni demasiado bajita ni demasiado alta. El peso, el ideal, encontrarás ropa para ti seguro. ¿Ser madre? ¿Y las estrías en tu cuerpo? ¿Y la piel fofa? Y así podría seguir con estereotipos nada agradables de leer.
«Lo esencial es invisible a los ojos»
Una de las reflexiones más conocidas de mi adorado «Principito». En el mundo que hoy vivimos, cobra más sentido aún. Un mundo superficial, en parte unido al materialismo y las apariencias.
«Lo esencial es invisible a los ojos» Somos mucho más que este mundo de apariencias. Las cosas importantes, son las que no se ven, son las que se sienten. Esos pequeños detalles hacen de las relaciones humanas puntos de conexión mágicos. Como hilos invisibles que nos unen de forma fraternal y terrenal.
Es muy importante quererse a uno mismo. Tal y como somos por fuera y aún más por dentro, fomentando esos buenos sentimientos que hacen que seamos tal y como somos. Luchar por nuestra propia felicidad sin que esta dependa de los demás. Todo está en nosotros mismos. Si ríes o lloras es porque tú lo has querido así.
Creo firmemente en que cuando una persona está bien consigo misma el resto (familia, pareja, amigos, trabajo) funciona de una forma fluida. Imaginaros un engranaje que lleva años sin engrasar y le cuesta funcionar, por mucho que lo fuerces no caminará con facilidad. Ahora echarle aceite, parece como magia. Ese engranaje necesita cuidarse para funcionar.
Autocomplacerse, cuidarse tanto interior como exteriormente y todo lo que tenga que ver con otras personas será mucho más fácil. Eso no quiere decir que no discutas o tengas problemas. ¡Claro que los habrá! Pero estoy segura de que podrás comprobar que cuando tú estás bien contigo misma, esos problemas los llevas mejor, de una forma más fácil y delicada. Impidiendo siempre que te hagan daño en tu interior.
La felicidad es disfrutar de los pequeños detalles que te ofrece la vida. Si pones todo de tu parte, el camino en mayor o menor proporción se facilitará. La actitud es muy importante.
Recuerda, tienes una responsabilidad contigo mismo:
Ser Feliz.
Ama, ámate y siempre ama. Desde el amor, todo se puede.
Adentrase en el fin de semana con ilusión para recargar las pilas y empezar la semana con positivismo y motivación.
Queda oficialmente inaugruado….Redoble de tambores…. ¡EL FIN DE SEMANA!